sábado, 27 de noviembre de 2010

Recordando la felicidad

Esta semana, ha sido una de esas en las que sólo te apetece llorar y gritar y no puedes, no puedes porque no te sale ó bien porque necesitas hacerlo a solas y no encuentras el momento, lo cierto es que lo he conseguido porque escuché las palabras que necesitaba escuchar para poderlo hacer.No sé si alguien leerá esto ó si alguien se parará a entender esto, la verdad es que me dá igual, empezé con éste blog por la simple razón de que cada vez que me apeteciera querer  contar al mundo como me siento sin hacer daño a los que quiero, poderlo hacer.Y aquí estoy, hoy sin ganas de nada, deprimida, melancólica y ansiosa pensando en lo bonito que sería volver a la niñez sin dejar lo que tengo, pensando en esas tardes en casa con mis padres, mis hermanos y la abuela y esa felicidad que se respiraba, felicidad que hoy no puedo respirar, ¿porqué?, ¿porqué la vida no es igual para todos?, ¿porqué unos tienen mucho y otros tan póco?, ¿porqué me pasa todo a mí?, pués no lo sé y lo único que deseo es que mis hijos si puedan respirar esa felicidad que yo durante mucho tiempo si respiré, ellos son lo único que me mantiene en pié y por ellos su padre y su madre harían lo impensable.Hoy es un día en el que necesito oir la voz de mi padre diciendo: "tranquila que pasará y algún día podrás mirar atrás y recordarlo como un mal sueño, igual que algún día la felicidad llegará".
Tenemos salud, el amor de mi marido,dos hijos maravillosos, trabajo, pero......¿qué mé pasa? pues supongo que se juntan muchas cosas y al final estalla la bomba, ésta semana he  pasado por una situacion en la que me he encontrado tremendamente mal y espero y deseo no volverme a encontrar nuevamente en esa situacion.El Lúnes pasado estando parada en la gasolinera, me bajé del camión y olvidé poner el freno de manos y cuando miré hacia atrás el iba cuesta abajo dirección a la carretera que estaba atascada de coches en medio de la autopista en frente de un poligono industrial, imaginaos la que se pudo haber formado si el camión no se estrella contra la valla de la gasolinera, por suerte no paso nada pero lo que me ha tenido mal es pensar la cantidad de gente que podría haber echo daño.
Después de todo doy gracias a Dios que no pasó nada y que todo quedó en un susto